Sabías que el Mar no siempre fue salada
En un
principio la Tierra era una masa de aire caliente donde no existían ninguna
forma de vida, a medida que fue transcurriendo el tiempo este aire se fue
enfriando originando una formación de gases volátiles y vapor de agua que al
entrar en contacto con la atmósfera se condensaban y convertían en agua la cual
era descargada constantemente en forma de lluvia sobre la superficie terrestre
dando origen a la formación de mares y océanos que un principio eran de agua
dulce.
Por otra parte junto a la erupción de lava de
volcanes y el vapor de agua surgían de igual manera importantes cantidades de
cloruro de sodio o sal común acompañada de otros elementos químicos que estaban
presentes en los sedimentos en formación esa acumulación de elementos solidos
durante miles de años formaron los continentes.
Y es así como a medida que iba lloviendo esta
se iba disolviendo y cargando a su paso la sal, presente en los continentes en
formación, la cual se dirigía hacia los mares y océanos a manera de
desembocadura. Es importante destacar que aunque han transcurridos millones de
años desde la formación de la Tierra este proceso de salinización de las aguas
no ha mermado, pues la lluvia sigue disolviendo y arrastrando los vestigios de
sal presentes en la superficie del planeta. De igual manera las erupciones
volcánicas continúan aportando cantidades importantes de sal a los mares y
océanos mediante la sal contenida en la lava.
Es importante destacar que la salinidad de
las aguas no es la misma en todos los lugares y esto se debe a diferentes
factores que intervienen en este proceso como lo son: El derretimiento del
hielo de los polos, las nevadas, las olas, la desembocadura de los ríos, las
corrientes marinas y entre otros factores.
Dependiendo de los niveles de salinidad de las
aguas este permite la sobrevivencia de especies en sus aguas. Por ejemplo el
conocido Mar Muerto tiene un grado tan alto de salinidad que es imposible que
alguna especie pueda sobrevivir en estas aguas, incluso para un ser humano es difícil
sumergirse en estas aguas por lo tanto estas aguas no tienen vida de ninguna
especie en ellas.
A pesar que según los estudios la media de sal en
los mares y océanos sea baja (35 gramos por litro) esta pequeña cantidad de sal
la hace que no sea apta para el consumo representando estas agua el
70% de agua que se encuentra en el planeta.